En dirección pa ́l bulín siempre por la misma calle la del tembloroso talle y los labios de carmín, va palpitando su fín desde que está enferma y mal descarte del arrabal que ya me parece verte que te da espiante la muerte del lecho de un hospital... Abandonaste tu hogar en la flor de tus abriles tus caprichos infantiles que quisiste realizar. Y hoy, va a la iglesia, a rezar arrodillada, tu vieja le ruega a Dios, te proteja y te ordene regresar... Y encima tu "shacador" que no la va de manguero por cada giorno fulero... le da le da un amasijo flor.