El cielo ya no es cielo, y el sol no brilla más. Y la luna en su desvelo no tiene a quien besar. Quedó desvanecida en nuestro corazón la audacia de mirar al sol buscando retener... Al paraíso perdido que se vive una vez y se hunde en el olvido con su blanca palidez. Dolor de fe vencida es su blanca palidez y en nuestra despedida otra vida que se fue. Es en vano tanto anhelo que en el cielo escucharán. Y mis ojos ya vacíos van rogando sin cesar... Oye Dios mío, Señor y juez! Quiero verla cerca de mí, otra vez muy cerca mío con su blanca palidez. Oye Dios mío, Señor y juez! Quiero verla cerca mío, otra vez muy cerca mío con su blanca palidez.