Sublime gracia que el Señor un día me salvó Fuí ciego y mis ojos abrió perdido y me encontró Su gracia me enseñó a entender mis dudas Él auyentó Oh cuán, cuan tedioso fue a mi ser cuando Él me transformó solo En los, los peligros ohh, aflicción que yo, yo he tenido aquí su mano, amorosa siempre me guió y me guiará hasta el fin Y cuando este en la eternidad brillando como el sol Yo cantaré por siempre ahí Su amor, que me salvó!