Voy a unirme a una gran sociedad que lleva por nombre Amor y paz. Me exigieron un gran capital: buena voluntad, mucha mucha fé, no sentir rencores. Hace falta siempre un socio más. El que quiera se puede anotar. Ya conoces lo que hay que aportar: buena voluntad, mucha mucha fé, no sentir rencores. Para construirle a este niño un país que los insensibles dejan destruir. Ven ya. Vamos juntos a luchar por un gran futuro mejor. Vas ya. Nuestros hijos gozarán y un nuevo mundo tendrán.