Cuentan que mi amigo Sebastián, no resistió la realidad, y que al principito visitó allá en su sol sensacional. Cuentan que pactaron las sombras al mar, con una ternura espacial. Cuentan que mi amigo Sebastián, volvió a luchar, algo mejor, y que a sus hermanos predicó que la igualdad es la razón. Cuentan que alguien vino y que lo persiguió, cuentan que sus manos clavó. Que nadie se lave las manos, !Salven a Sebastián! Sus brazos estan en cruz, luchando en uñas y dientes, ahogado en el siglo XX respirando gas de neón. Cuentan que mi amigo Sebastián, quiso cantar una oración, cuentan que otro hombre lo prohibió,. por parecerse tanto a Dios, cuentan que seguro alguien lo traicionó, cuentan que su frente sangró. Que nadie se lave las manos, !Salven a Sebastián! sus brazos estan en cruz, luchando en uñas y dientes, ahogado en el siglo XX respirando gas de neón. !Salven a Sebastián! !Salven a Sebastián!