No quiero hablar de la guerra no quiero hablar por hablar si no me sobra entrepierna para morder y ladrar. No quiero un pedazo de tierra ni hacer del mundo mi hogar no busco dejar mi huella me basta con caminar. Vengo, vengo, vengo de Lavapiés donde la caña no crece. Vengo, vengo, vengo de Lavapiés de donde nunca amanece. Comienza a brillar tu ausencia es hora de despertar me cuesta vivir del aire casi más que trabajar. Prohibida esencia moruna se pega como el alquitrán mis pies ansiosos de luna jartitos de tanto saltar. Acuestaté, antes de que despierte y finge que no sé, que ya no te mueve mi aire ¡veleta! Buscaré, caminos a un arcoiris de menta te daré, un piano detallado pa que no te pierdas.