Se va la vida, y el tiempo a perder es una espina que intento quitarme. Y así mi herida, cerrada tal vez, me dé la dicha de mil libertades. Desde temprano se puso a ladrar mi perro interno que morder no sabe. Tal vez por eso no puedo aplacar la gran manija que a diario me invade; que me está invadiendo a diario. Busco una estrofa llena de verdad que grite al mundo todo es en balde. Mas encontrarla aún no he podido, y el sinsentido me motiva al fraude. Mientras me arrastro en pos del amor. Con la pasión de esquivar soledad, la Gran Ramera prosigue su andar, alimentando el caos delincuencial. Me sumo a la esperanza de un nuevo amanecer; me cargo la Patria al hombro, también. Y haciendo mío, a los hijos de los demás, mi sentimiento criollo no se echará a perder. En las inmensidades. No se echará a perder en las inmensidades. (repite algunas estrofas)