Para que la semilla de la conciencia llegue a vos, dando vuelta la tierra, en los surcos de la vida, estoy. Soy quien soy. Cabeza de tractor. Rodando firme. Pasando todo por arriba. Sólo aplastando, mas nunca olvidando. Que es la sangre del caudillo la que hoy mueve mi motor. Maquinaria compleja, la cabeza tractoreando. Las inclemencias del tiempo estoy aguantando. La sequía de hermandad no engendra más que suplicios. Y aquí estamos otra vez, cuadrilla de hombres poco recomendables. Dando vuelta la tierra, en los surcos de la vida. Dando vuelta la tierra, de la carne. Hombre y máquina sembrando gavillas al paredón de la propia vida. Trabajo duro el que me espera. Tierra estéril, chorreando sudera. En los surcos de la vida. Soy cabeza de tractor, traigo la semilla, soy quien soy. Cabeza de tractor. (repite algunas estrofas)