Pianté de Puente Alsina para Montmartre, que todos me batían, pa m'engrupir: "Tenés la pinta criolla p'acomodarte con la franchuta vieja que va al dancing... ¿Qué hacés en Buenos Aires? ¡No seas otario! Amurá esas milongas del Tabarís... Con tres cortes de tango sos millonario... ¡Morocho y argentino! ¡Rey de París!" ¡Araca París! ¡Salute París! Rajá de Montmartre, piantate, infeliz. Si vas a París no vas a morfar: no hay minas otarias y hay que laburar. Volvete p'al barrio y tendrás milongas; milongas diqueras que saben amar. ¡Araca París! ¡Salute París! Rajá de Montmartre; piantate, infeliz. Agarré tren de lujo, loco'e contento: bon soir, petite je t'aime, tu es mon cocó con una gorda tuerta con mucho vento que no me dio ni medio y me amuró... Tiré la bronca y, guapo, por darme corte, un tortazo en la ñata se le incrustó: comisaría, jueces y un pasaporte ... y terminó mi historia de gigoló.