Es un asunto muy delicado el de la pena capital porque además del condenado juega el gusto de cada cual empalamiento, lapidamiento, inyección, crucifixión, desuello, descuartizamiento, todas son dignas de admiración. Pero dejadme, ¡ay! que yo prefiera, ¡La hoguera!, ¡La hoguera!, ¡la hoguera! la hoguera tiene... que sé yo, Que solo lo tiene la hoguera. Sé que han probado su eficacia los carchutos del pelotón la guinda del tiro de gracia es exclusiva del paredón la guillotina, por supuesto posee el "chic" de lo francés la cabeza que cae en un cesto ojos y lengua de través. Pero dejadme, ¡ay! que yo prefiera, ¡La hoguera!, ¡la hoguera!, ¡la hoguera! la hoguera tiene... que sé yo, que solo lo tiene la hoguera. No tengo elogios suficientes para la cámara de gas que para grandes contingentes ha demostrado ser el as ni negaré que el balanceo de la horca un hallazgo es ni lo que se estira el reo cuando lo lastran por los pies. Pero dejadme, ¡ay! que yo prefiera, ¡La hoguera!, ¡la hoguera!, ¡la hoguera! la hoguera tiene... que sé yo, que solo lo tiene la hoguera. Sacudir con corriente alterna reconozco que no esta mal la silla eléctrica es moderna, americana, funcional y sé que iba de maravilla nuestro castizo garrote vil para ajustarle la golilla al pescuezo mas incivil. Pero dejadme, ¡ay! que yo prefiera, ¡La hoguera!, ¡la hoguera!, ¡la hoguera! la hoguera tiene... que sé yo, que solo lo tiene la hoguera.