A veces en los barcos se desvía la calma, los piratas no le temen a la mar. Todos sus destinos cuelgan de un mapa que solo explora el capitán. Las sirenas bailan sin que les escueza el ron, Entre humo y resaca nació la unión. Historias de piratas que protegen tu almohada, que rompen con su espada a la ley y al honor En los puertos quedaron los mareos de tierra firme que provoca la abstinencia de sentir la libertad, Y al final de la noche, el infinito y el mundo, se juraron por Ulises nunca más regresar. Las sirenas bailan sin que les escueza el ron, Donde no hubo gloria nació la unión. Historias de piratas que protegen tu almohada, que rompen con su espada a la ley y al honor Y al final del agujero quedaba una botella, de líquido vacía pero llena de ilusión. Contenía sus mandamientos, escritos con sangre en forma de ideal sobre un papel de fumar: "Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad. Mi ley la fuerza y el viento. Mi única patria la mar"