Cuando era chiquilla, qué alegría, jugando a la guerra noche y día, saltando una verja, verte a ti y así en tus ojos algo nuevo descubrí. Las rosas decían que eras mío y un gato me hacía compañía. Desde que me dejaste, yo no sé por qué la ventana es más grande sin tu amor. El gato que está en nuestro cielo no va a volver a casa si no estás. Lo sabes, mi amor, qué noche bella, presiento que tú estás en esa estrella. El gato que está triste y azul nunca se olvida que fuiste mío, mas sé que él sabrá de mi sufrir porque en mis ojos una lágrima hay. Querido, querido, vida mía, reflejo de luna que reía. Si amar es errado, culpa mía, te amé en el fondo, ¿qué es la vida? No lo sé. El gato que está en nuestro cielo no va a volver a casa si no estás. Lo sabes, mi amor, qué noche bella, presiento que tú estás en esa estrella. El gato que está triste y azul nunca se olvida que fuiste mío, mas siempre serás en mi mirar lágrima clara de primavera. El gato que está en la oscuridad sabe que en mi alma una lágrima hay. El gato que está triste y azul nunca se olvida que fuiste mío, mas siempre serás en mi mirar lágrima clara de primavera. El gato que está en la oscuridad sabe que en mi alma una lágrima hay.