Mucho llevo y más no quiero ya completan mi equipaje, un amor color de cielo y un rencor color de sangre. Un sobrante de ternura que no tuvo en quien quedarse y un dolor que por constante no me quiso abandonar. Ya es muy pesado para quien no tiene ni un canto amigo que achique penas, ni una sonrisa que en la tarde espere, ni una esperanza de llegar de vuelta. Sería mas fácil caminar si en mi equipaje, llevara un resto de ilusión, un sueño. Pero tus manos, sin piedad, rompieron todos los sueños de mi corazón. Triste carga la que llevo, por la vida, calle abajo. Lastre inútil de recuerdos, beso amargo de un fracaso. El dolor de cien empeños deshojados en mi mano. Y este torpe pensamiento que me empuja hacia el rencor.