De un tiempo a esta parte, muchacha, te noto Más pálida y triste... Deci qué tenés Tu carita tiene el blancor del loto Y yo, francamente, chiquita, no sé... ¿Qué pena te embarga? Por qué ya no ríes Con ese derroche de plata y cristal Tu boquita, donde sangraron rubíes, Hoy muestra una mueca, trasuntando un mal... El piano está mudo. Tus ágiles manos No arrancan el tema Del tango tristón... A veces te encuentro Un poco amargada, Llorando, encerrada, En la habitación. Y he visto, extrañando, Que muy a menudo, "de todo te olvidas", Cabeza de novia, Nimbada de amor Qué es lo que te pasa. Cuéntame; te ruego Que me confidencias tu preocupación... Acaso tu pena es la que Carriego, Rimando cuartetas, a todos contó. "De todo te olvidas, cabeza de novia", Pensando en el chico que en tu corazón Dejó con sus besos sus credos amantes, Como un ofertorio de dulce pasión...