Hubo un tiempo en que fui hermoso y fui libre de verdad guardaba todos mis sueños en castillos de cristal. Poco a poco fuí creciendo y mis fábulas de amor se fueron desvaneciendo como pompas de jabón. Te encontraré una mañana dentro de mi habitación y prepararás la cama para dos. Es larga la carretera cuando uno mira atrás vas cruzando las fronteras sin darte cuenta quizás. Tomate del pasamano porque antes de llegar se aferraron mil ancianos pero se fueron igual. Quisiera saber tu nombre, tu lugar, tu dirección, y si te han puesto teléfono también tu numeración. Te suplico que me avises si me vienes a buscar no es porque te tenga miedo solo me quiero arreglar.