Barquito de papel, sin nombre, sin patrón y sin bandera, navegando sin timón donde la corriente quiera. Aventurero audaz, jinete de papel cuadriculado, que mi mano sin pasado sentó a lomos de un canal. Cuando el canal era un rio, cuando el estanque era el mar y navegar, era jugar con el viento era una sonrisa a tiempo, fugándose feliz de país en país, entre la escuela y mi casa, después el tiempo pasa y te olvidas de aquél barquito de papel. Barquito de papel, en qué extraño arenal han varado, tu sonrisa y mi pasado vestidos de colegial.