Quiero pedirte la mano, tengo los huesos un poco oxidados salven a este pobre soldado que llega cansado al hogar. Hubo un pasado agitado, gasté mis tacones cubanos cantando canciones para que te enamores escuchándolas. Hace falta un empujón para llegar al final de esta cuesta y aunque a veces este mundo apesta no conozco otro mejor. Todas las canciones de amor quedaron en un rincón de nuestra historia y si pierdo la memoria... habrá que escuchar al corazón habrá que escuchar al corazón tendré que escuchar a mi corazón. Quiero dormirme a tu lado, te entrego mis restos en muy mal estado no quiero acabar enterrado en Sunset Boulevar. Todas las noches en vela, no sé si valieron la pena pero la sonrisas de esa primavera no las puedo olvidar.