Afuera de su cabaña, ya casi al amanecer, una negrita pequeña tenía el capricho de ver, de ver brillar en el cielo la luna tropical, esa luna de nacar redonda maraca que sale del mar. La negrita Cleta Dominga curucutí, curucutá quiere ver que salga la luna, curucutí, curucutá pero estaba el cielo nublado. curucutí, curucutá Me atormenta verte llorando, no llores negra que ya saldrá. Me atormenta verte llorosa. Hey primorosa no llores más! Y como en boca de lobo la obscuridad se cerró, sin un clarito en las nubes, ni tan siquiera un tirón. Más la negrita esperaba, no hacía más que esperar, a esa luna de plata que sale temblando mojada del mar. La negrita Cleta Dominga curucutí, curucutá quiere ver que salga la luna curucutí, curucutá pero estaba el cielo nublado. curucutí, curucutá Me atormenta verte llorando, no llores negra que ya saldrá. Me atormenta verte llorosa. Hey primorosa no llores más!