El bulin de la calle Ayacucho que en mis tiempos de rana alquilaba, el bulin que la barra buscaba para caer por la noche a timbear; el bulin donde tantos muchachos en su racha de vida fulera encontraron marroco y catrera, rechiflado parece llorar. El "primus" no me fallaba con su carga de agua ardiente y habiendo agua caliente el mate era alli señor; no faltaba la guitarra bien encordada y lustrosa ni el bacan de voz gangosa con berretin de cantor. Cotorrito mistongo tirado en el fondo de aquel conventillo, sin alfombras, sin lujo y sin brillo, cuantos dias felices pase al calor del querer de una piba que fue mia, mimosa y sincera, y una noche de invierno y fulera en un vuelo, hacia el cielo se fue. cada cosa era un recuerdo que la vida me anargaba, por eso me la pasaba cabrero, rante y triston; los muchachos se cortaron al verme tan afligido, y yo me quede en el nido empollando mi aflicción. El bulin de la calle Ayacucho ha quedado mistongo y fulero, ya no se oye al cantor milonguero engrupido su musa entonar; y en el "primus" no bulle la pava que a la barra contenta reunia, y el bacan de la rante alegria esta seco de tanto llorar.