Zamba de mi esperanza, amanecida como un querer; sueño, sueño del alma, que, a veces, muere sin florecer. Zamba, a ti te canto, porque tu canto derrama amor; caricia de tu pañuelo, que va envolviendo mi corazón. Estrella, tú que miraste, tú que escuchaste mi padecer; estrella, deja que cante, deja que quiera como yo sé. El tiempo, que va pasando, como la vida, no vuelve más; el tiempo me va matando, y tu cariño, será, será... Hundido en horizonte, soy polvareda que al viento va; zamba, ya no me dejes, yo sin tu canto, no vivo más. Estrella, tú que miraste, tú que escuchaste mi padecer; estrella, deja que cante, deja que quiera como yo sé.