Siempre después de cualquier aguacero fijate bien lo que pasa en el cielo. poco a poquito se abren las nubes y pasa el Sol por huequitos azules. Y si eres curioso verás cupidos color de rosa, que al agitar sus blancas alitas dejan sonidos de campanitas. Al acabar de llover por un rayo de sol van los cupidos copetones, que sin dejar de marchar por las nubes de plata van buscando corazones. Tras del arcoiris se ven desfilar con sus flechas listas para disparar. Un cupidito panzón, por ponerse a jugar con las gotitas de rocío, al verse lejos de los demás llorando va corriendo detrás Desde la gloria del Sol los cupidos disparan sus flechitas invisibles. Al corazón que le dan se desmaya en suspiros de ilusión incontenible Pues cada cupido es buen tirador. al dar en el blanco brota el amor. Son muy hermosos de ver, mas prefiero taparme escondido en mi paraguas. Si a mí flechan que puedo hacer a fuerzas te tendré que querer.